La Piragua de Caronte navega sobre Estigia

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viernes, 23 de abril de 2010

¿Qué caraj... coles hace Caracol?

Definitivamente los medios de comunicación masivos de Colombia son una vergüenza, permanentemente están haciendo y diciendo estupideces de las que ahora no voy a hablar, pero el colmo de los colmos lo tiene Caracol tv que ahora le dio por
confundir noticia con rumor.

Sí, el Miércoles 21 de abril sacó un chisme -digo- noticia, que además trascendió las fronteras y fue reproducida por cadenas aliadas de no sé cuántos países, en la que informaba de la instalación de estatuas de líderes guerrilleros en la población venezolana El Amparo, en frontera con Colombia. Caracol dijo que no los habían dejado pasar para constatar, pero su reportaje se basa en los rumores de los canoeros de ese sector del Río Arauca y de los pobladores de ambos lados de la frontera que fluctúan en estas localidades. Caracol informó que las estatuas erigidas en El Amparo, correspondían a alias "el mono jojoy" y alias "tiro fijo", dos de los líderes guerrilleros colombianos más buscados por la justicia de ese país en los últimos años. El punto es que no se constató la información y se la sacó a la luz pública basándose tan solo en los rumores y esto constituye una total falta de ética periodística, ausencia de profesionalismo y por demás, estupidez, pues no alcanzan a darse cuenta que harán el ridículo apenas sean desmentidos, como ya lo fueron, pues las dichosas estatuas corresponden, la una a Fidel Castro y la otra nada más y nada menos que a Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, o más conocido como Simón Bolívar.

Y es que el titular de la noticia dada por Caracol tv, reza lo siguiente: “dos estatuas de jefes guerrilleros de las Farc, fueron instaladas en las últimas horas en territorio venezolano en frontera con Colombia…”, (si esto no es una aseveración, me rajé en español y literatura), y por supuesto la noticia causó revuelo, muchos se manifestaron inmediatamente en desacuerdo, más aún porque las estatuas en cuestión fueron ubicadas al lado de otras dos que ya estaban en ese parque y que corresponden a el “Che Guevara” y Hugo Chávez presidente de Venezuela, quien, por supuesto, no es muy apreciado en el gobierno colombiano y tampoco muy popular entre la población de ese país, que al creerle todo a la prensa uribista (misma que tiene el control de la opinión pública colombiana), se forman una imagen negativa (y bastante distorsionada, dicho sea de paso), del mandatario socialista.

Pero yo quiero insistir en la irresponsabilidad de la televisora para emitir una noticia sustentada en chismes y en imágenes poco nítidas conseguidas por sus camarógrafos. Claro que cuando yo vi la noticia que dura poco más de 1 minuto y medio, estas mismas deficientes imágenes me bastaron para reconocer la figura de Fidel Castro que increíblemente, (¿o deliberadamente?), Caracol confundió con “tiro fijo”. Así que no puedo evitar pensar (corroborar) la mala sangre con que el canal busca cuanta tontería pueda para desacreditar al gobierno venezolano y aumentar la tensión entre ambos países al incrementar la mala imagen que los colombianos de a pie ya se han hecho de este mandatario mediante los continuos ataques de la prensa que complota junto al gobierno narcoparamilitar de Uribe para desestabilizar la región y abonar el terreno con miras a una futura intervención militar estadounidense. Y díganme paranoica, no me importa, pero esto no tiene vuelta de hoja.

En Colombia, la prensa y los medios masivos pertenecen a los mismos políticos y si no, y solo por poner un ejemplo, ¿de quién creen que es diario El Tiempo? sí señores, de la familia Santos y el grupo Planeta de España (empresarios de ultraderecha de la “madre” ¿? Patria) y no es el único medio de que son dueños en Colombia, así que ellos manejan la opinión pública a su entero antojo, para su propio beneficio y sus sombríos intereses, para mantenerse en el poder y seguir vendiendo la patria y derramando impunemente la sangre de su gente.

Durante el mismo titular, en la imagen que sacan atrás de la presentadora, (y que no sé cómo se llama, no la presentadora, sino este recurso periodístico), se puede observar la bandera venezolana así como una foto de su presidente y bajo ellos, el texto: “FARC, ¿Desafío? En esto sí hay que reconocer la capacidad del diseñador tanto para impactar con la noticia como para plasmar en ellas las políticas del canal. Esta pequeña imagen que se aprecia tan solo unos segundos, contiene unos códigos muy concretos y sutiles que generan exactamente lo que busca el canal, relacionar directamente a Chavez, al socialismo y a las FARC con un supuesto plan expansionista de Venezuela que el gobierno de Uribe le ha venido atribuyendo hace algún tiempo. Como puede observarse en la imagen, la palabra FARC, escrita con un efecto de photo shop que genera la impresión de algo vampirezco, está ubicada sobre la franja roja de la bandera venezolana, para asociar FARC con socialismo, ya que esta franja es roja, el mismo color que representa el socialismo; la palabra inicia sobre el hombro de Chávez, para insinuar que sobre sus hombros descansa no solo el proyecto socialista sino también el terrorismo y la guerrilla colombiana. Rematan con una pregunta: ¿Desafío? Qué quiere insinuar Caracol? Está clarísimo: que Venezuela está “desafiando” a Colombia al poner estas estatuas en la frontera y que esto es una provocación porque significa que ese país está aupando la violencia y a la guerrilla. Así que aunque la noticia se desmienta o se aclare, ya queda instalado en la conciencia colectiva, el hecho de una supuesta provocación de Venezuela hacia Colombia, con lo que se sigue abonando el terreno para justificar en un futuro una intervención militar de Colombia hacia Venezuela, como la que ya se vivió en territorio ecuatoriano en el triste y vergonzoso capítulo “Angostura” el 1 de marzo del 2008, cuando Uribe y Santos (hoy candidato a la presidencia de Colombia), decidieron violar la soberanía de Ecuador y bombardear, con tecnología y apoyo gringo, la selva ecuatoriana. Esa es la escena que el gobierno colombiano busca repetir en Venezuela y para eso usa a sus medios de comunicación (perros falderos), para que todos los días exacerben la conciencia del los colombianos de a pie y los envenenen con “pildoritas” en contra de Chávez y del pueblo revolucionario de Venezuela.

No hay día en que los medios de comunicación de Colombia, no saquen noticias sobre Chávez y tergiversen sus intervenciones, manipulen las entrevistas y sus palabras para hacer ver lo que a estos medios les interesa, sacando supuestos agravios de Chávez contra Colombia o noticias absurdas que lo hacen ver como un líder ineficiente, un ser despreciable y un dictador vinculado al terrorismo internacional, efecto logrado especialmente cuando las noticias denigran su imagen y la de otros líderes que se relacionan con él como Mahmud Ahmadineyad el presidente de Irán, país con el que USA no tiene buenas relaciones y por lo tanto Colombia tampoco, o con Fidel Castro, el líder de la revolución cubana, al que Uribe tampoco aprecia. Así que la estrategia mediática del gobierno de Colombia es desacreditar a Chávez en todos los sentidos, como un presidente que lleva a su gente a la miseria y al caos (gran mentira si vemos como ha bajado el desempleo, la pobreza y ha subido la calidad de vida de los venezolanos, al contrario que en Colombia); hacerlo parecer como un líder comunista queriéndolo asemejar a los comunistas nacionalistas que sí se equivocaron de cabo a rabo y que no voy a mencionar ahora; insinuando que es un líder expansionista que busca someter a los países vecinos, en fin, una sarta de barbaridades prefabricadas en las sala de redacción en base a directrices de la Casa de Nariño. Y sí, lo triste es que la gente común y corriente, le cree a la prensa y le cree a Uribe y se forman de Chávez esa imagen que el gobierno colombiano, a través de la prensa, les ha fabricado y vendido tan bien hasta ahora. Así que los felicito señores de caracol y señores uribistas, porque su estrategia funciona, no para mí claro y para otros miles de personas que sí tenemos los ojos abiertos y sabemos quién es quién.